Parasomnias: Sonambulismo

Es, junto a la parálisis del sueño (de la que hablaremos en otra ocasión), uno de los trastornos relacionados con el sueño que más curiosidad suscita entre la gente debido al comportamiento extraño o fuera de lo normal que lo caracteriza. De hecho, el sonambulismo se ha utilizado infinidad de veces como recurso en el cine y en el arte con el fin dotar de una connotación misteriosa, inquietante o tétrica a la obra.

El sonambulismo es una parasomnia (trastorno del sueño en el que se dan conductas o acontecimientos anormales durante el sueño) que tiene lugar en la fase de sueño profundo, es decir, aproximadamente una hora y media después de dormirnos y que se caracteriza principalmente por el hecho de que la persona “se despierta” parcialmente pudiendo llevar a cabo conductas motoras complejas como incorporarse , levantarse de la cama, deambular por la casa, abrir armarios o cajones e incluso salir a la calle.

Esto ocurre porque se produce una alteración en el ciclo del sueño (concretamente durante el paso de la Fase no REM a la Fase REM ) y el sistema motor no se desactiva, quedando éste activo mientras que la consciencia solo está en parte (recordad que nos encontramos en la fase del sueño profundo).

En cuanto a la duración de los episodios, oscila entre unos pocos segundos, unos minutos y media hora, tras lo cual generalmente el sonámbulo vuelve a la cama o se queda descansando en otro lugar. Al despertar no recordará ni el episodio ni lo que hizo durante el mismo.

Como ocurre con las demás parasomnias, es mucho más frecuente en niñxs (sobretodo con edades comprendidas entre los 3 y los 7 años) pero puede ocurrir que persista durante la etapa adulta y se estima que entre un 1 y un 15% de la población lo sufre.

SÍNTOMAS

Además de la característica definitoria y principal del trastorno, durante los episodios de sonambulismo, se manifiestan una serie de síntomas añadidos:

Ojos abiertos. Un detalle que puede hacer pensar a la persona que lo presencia que el/la sonámbulo/a está realmente despiertx.
Expresión facial ausente. Hay que tener presente que la persona está dormida. Si unimos ésta a la anterior comienza el mal rollo.
Somniloquia o hablar dormido. Otra parasomnia en sí misma tremendamente común y de la que también hablaremos en otra ocasión .
Funcionamiento cognitivo y capacidad de juicio alterados. No son conscientes de las acciones que llevan a cabo.

FACTORES DE RIESGO

Herencia. En un 80% de los casos el/la paciente tiene un familiar con el mismo trastorno.
Edad. Durante la infancia es más probable padecer episodios de sonambulismo.
Biológicos. Los estados febriles aumentan la probabilidad de ocurrencia de los episodios.
Ambientales. Estados de estrés y ansiedad agudos facilitan su aparición.
Horario de sueño irregular o privación del sueño. Alteran el ciclo del sueño.
Apnea del sueño. Un patrón anormal de la respiración durante el sueño puede precipitar un episodio de sonambulismo.
Consumo de ciertos medicamentos. Sobretodo hipnóticos y sedantes.
Abuso de sustancias. Especialmente alcohol.

MITOS Y LEYENDAS

Precisamente el uso de éste trastorno o de sus peculiares características en la TV, el cine o el arte en general para generar inquietud, crear un aura de misterio o incluso buscar el temor en el espectador, ha contribuido en parte a la creación de una mitología propia y en una serie de creencias erróneas que vamos a desmentir en un plis plas:

1. Los sonámbulos no van andando con los brazos alzados como si fueran zombies de “La noche de los muertos vivientes” de George A. Romero.

2. No les va a dar un ataque al corazón ni nada parecido si les despiertas. El peligro real, de hecho, es para quien les despierta ya que suelen mostrarse agresivos por ello (lo que llamamos “tener mal despertar”, de toda la vida). Así que, si no está en peligro o algo así, mejor no lo hagas.

3. Otra idea muy extendida es que lxs sonámbulxs no se hacen daño por ejemplo al chocar con un mueble durante su deambular por casa… Ser sonámbulx no te hace inmune a fastidiarte el dedo pequeño del pie con la pata de una silla…Otra cosa muy distinta es que en ese momento no notes nada porque estás dormidx. De hecho hay muchas personas sonámbulas que acaban lastimadas físicamente durante sus episodios.

GRAVEDAD Y COMPLICACIONES

Seguramente, en éste punto te estés preguntando cosas como ¿Entonces es grave? ¿Es motivo para preocuparse? ¿Debo consultar un médico?

Sufrir episodios puntuales de sonambulismo no debe ser motivo de preocupación siempre y cuando no:

Se tornen excesivamente frecuente (varios a la semana o por noche) .
Alteren el descanso tanto del/la sonámbulx como de las personas con las que convive.
Cause somnolencia diurna e impida un desarrollo normal de las tareas del día a día que afecten a otras esferas de la vida (social, laboral…).
Impliquen un peligro o comprometan la integridad física tanto de la persona que lo sufre como de las personas de su entorno (especialmente con las que convive).

A propósito de esto último y con el fin de concluir de una forma diferente y macabramente curiosa éste tema, hemos querido incluir una breve explicación de algunos de los 50 casos documentados de personas que cometieron un crimen durante un episodio de sonambulismo. Sin entrar en si se les debió culpables o inocentes aquí os dejamos 4 ejemplos:

Robert Ledru El caso más antiguo del que se tiene constancia, concretamente en el siglo XIX. Fue un detective francés que, investigando un asesinato en una playa, descubrió que el principal sospechoso era él. No recordaba haber cometido tal crimen, así que dedujo que lo habría realizado estando dormido. Se declaró culpable y pidió que lo recluyeran para no ser un peligro para nadie.

Kenneth Parks Quizá el caso más conocido de todos. Kenneth salió de casa y condujo su coche hasta el domicilio de sus suegros, los asesinó, condujo de nuevo hasta una comisaría y se entregó diciendo que “creía que había matado a alguien” porque llevaba las manos ensangrentadas y llenas de cortes.

Brian Thomas Soñó que alguien entraba en su dormitorio y atacaba a su esposa. Para defenderla se avalanzaba contra el desconocido comenzando así un forcejeo. Al día siguiente se dio cuenta de que había estrangulado a su esposa. Tenía un amplio historial de conducta violenta durante el sueño. Fue absuelto.

Scott Falater Fue condenado a cadena perpetua por asesinar a su mujer de 44 puñaladas, arrojar su cuerpo a la piscina y guardar su ropa manchada de sangre en el maletero del coche.